Hoy despedimos a la profe Marisol, en su último día de docencia en Infantil antes de su jubilación.

Desde el primer día, Marisol fue maestra, guía y segunda mamá para cada uno de los niños que pasaron por su aula.

Con infinita paciencia, dedicación y amor, ha enseñado mucho más que letras y números. Ha enseñado a ser mejores personas, a ser curiosos, a confiar en sí mismos y, sobre todo, a soñar en grande.

En este día de sentimientos encontrados celebramos su merecida jubilación, con un poco de nostalgia tristeza porque ya no la veremos a diario. Gracias por todo, profe Marisol. Por enseñar con el corazón, por darlo todo en cada clase, y por ser el ejemplo de lo que significa ser una verdadera educadora.